Me acompañan en esta travesía

viernes, 5 de febrero de 2010

¿Qué es el dolor? ¿Cómo sufro el dolor?


Reproduzco aquí un post que publiqué en Con ruedas y a lo loco, para responderle a Leonor en su entrada A vueltas con mi cadera..

El dolor es un martillo que golpea en una forja sin fín, que no se apiada, que no entiende de súplicas. Que se aferra más, cuanto mayor es la impotencia. Miles de cuchillos que se ensañan con su víctima inocente.

El dolor es un perro, un dobermann, que cuando muerde no te suelta. El dolor te anula, te invade, se apodera de ti. Dejas de existir, sólo vives para él. No piensas, sólo sientes. Cuando la desesperación se adelanta al dolor, entonces se hace intenso, y se inicia una batalla ganada de antemano. El dolor siempre vence.

El dolor es Hades que te arrastra, como a Perséfone, hasta los Infiernos y, si cabe, peor aún. No pacta, no te deja salir ni siquiera en primavera.

Pero hay que buscar estrategias, cambiar la visión. Pensar en él como en un alien que vive alojado en ti, que tiene vida propia, con el que debes tomar contacto y dialogar: “tú vives tu vida y déjame vivir a mí” o “no quiero saber de ti, te minimizo, te reduzco a la nada”

Educar al dolor, convertirlo en algo más benevolente, como en un niño travieso, que sólo quiere llamar la atención, y al que no hay que hacerle caso.

O profundizar en él como en un pozo, para luego cegarlo.

Recuperar la armonía de nuestro ser, con una respiración profunda que expulse el dolor de nuestra mente, si es imposible expulsarlo de nuestro cuerpo.


Te mando besos, para ayudarte a expulsar el dolor de tu mente, y un hada azul que duerme.

Procedencia de la imagen.

18 comentarios:

El Drac dijo...

¿Y de verdad se puede expulsar el dolor con la mente? Parece increíble pero voy a tratar; aunque los doloresdel corazón son más resistentes ¿no? Tú que dices amiga.

Perséfone dijo...

Si no expulsarlo, sí dulcificarlo. Seguro que has tenido la experiencia del tic-tac del reloj maléfico que no te deja dormir o te pone nervioso, cuando dejas de concentrarte en él, desaparece. Yo no lo he conseguido con el dolor, pero sí he conseguido reducirlo en cuanto a intensidad. Pero ¿sabes? no puedo bajar la guardia.

En cuanto a los dolores del corazón, sólo funciona el tiempo para dulcificarlos, creo.

Un beso grande.

Leonor Solamente dijo...

Mi querida Perséfone, muchas gracias por publicar de nuevo este post, pues está muy expresado lo que se siente y yo no lo había leído.
Como bien dices, no podemos bajar la guardia nunca, y debemos minimizarlo a su mínima expresión (valga la rebundancia) Yo también utilizo la respiración junto con la música para ello, e incluso algún que otro mantra, pero a veces, es tan difícil deshacerte de él...

Un abrazo bien grandote con todo mi cariño,

Leonor Solamente dijo...

Soy yo de nuevo... Quiero escribir tan rápido, que a veces me como las palabras jajaja...
Quería decir que en este post está muy BIEN expresado lo que se siente.

Más besitos... y ¡Feliz Finde wpetona!

Perséfone dijo...

Se entendía perfectamente lo que querías decir aún habiéndote comido la palabra "BIEN", jajaja... esta chiquilla supersónicaaaa!!

Bueno, estamos las dos en el mismo barco y es normal que usemos técnicas y trucos similares para combatir los mismos problemas. Por eso nos entendemos tan BIEN, jeje.

Un beso estrujao!

Alís dijo...

Perséfone, tu texto es una gran lección de la que espero haber aprendido lo importante y ser capaz de aplicarlo cuando el dolor llega (a veces ataca, por diferentes flancos).
Educar al dolor, convertirlo en algo más benevolente... lamento que sean palabras nacidas de la experiencia, pues ello significa que sientes dolor, pero admiro tu manera de enfrentarlo.
Un fuerte abrazo

Perséfone dijo...

No conozco otra forma de educar al dolor que no sea desde la experiencia. Aunque coincido con mi amigo Raúl (http://yanopuedoperoaunpuedo.blogspot.com/2010/02/la-educacion-que-no-nos-dan-educacion.html)en que se debería educar desde la escuela, no ya como él afirma de una educación del dolor, sino una educación emocional donde la empatía jugaría un papel muy importante en nuestra formación y en nuestra educación para la vida.

Gracias por venir y por tus palabras.
Un beso

Atenea dijo...

Hola Perséfone, eres muy fuerte y valiente. Sin duda a veces la rebeldía contra el dolor no hace otra cosa que empeorarlo, pero tú sabes que en algunos momentos, es el dolor el que se concentra en nosotros por mucho que intentamos no concentrarnos en él.
Es algo tan "normal" en mi como que tengo los ojos marrones y esto creo que es un poco triste pues el dolor no debería ser algo "normal" nunca.
Te aseguro que aún con dolor, intento hacer una vida lo más normalizada posible, dentro de mis limitaciones lógicamente. Esto ya es ,de alguna manera, vencer al dolor, intentar ganarle la batalla diariamente.
Creo que es a esto a lo que te refieres, cuando dices que debemos educar al dolor, ésta es la clave sin duda, si dejamos que poco a poco nos gane, estamos perdidos y aunque no sea justo tener dolor, no es cuestión de dejar que nos venza, porque entonces nunca conseguiremos esa "armonía de nuestro ser".
Un beso y un abrazo grandote

Perséfone dijo...

Gracias, Atenea. El próximo lunes le ganaré la batalla al dolor, o al menos eso quiero pensar. Luego quedarán los dolores viejos, los antiguos, los conocidos; también irán apareciendo algunos nuevos, poco a poco, sin avisar o anunciándolo a bombo y platillo. Pero el DOLOR este de ahora se habrá marchado y espero, para siempre.

Besos, besos y más besos.

Atenea dijo...

No me digas que hoy lunes es el día y yo aquí sin saberlo. Supongo que has preferido callarlo para intentar pensar lo menos posible.
Quiero que sepas que te llevaré en mi corazón y en mi pensamiento durante estos días y que intentaré enviarte toda la energía positiva que pueda aún en la distancia física que nos separa.
Sé fuerte y valiente como siempre, estoy segura de que le ganarás la batalla al dolor. ¡Ánimo que tú puedes!
Un beso y un abrazo.

Perséfone dijo...

No, tranquila, amiga Atenea. Hoy lunes no, el próximo. De todas formas, gracias por llevarme hoy en el corazón y mandarme tu energía(me la guardo para el otro lunes,como no caduca... jeje)

Un besazo

Susy dijo...

Perséfone hay una cosa común entre nosotras....tenmos distinta enfermedad, pero el dolor es el mismo....afecta de la misma forma, y defenderse de sus embestidas es nuestra lucha diaria....

Un gran abrazo

Atenea dijo...

Buenas noches Perséfone, esta noche no me puedo dormir y he venido a dar una vuelta por tu blog para escuchar a Dulce Pontes un ratito.
Ya me he dado cuenta de la confusión, he entrado despacito, pensativa, creyendo que estabas por otros mundos y de pronto me encuentro con tu comentatio. Yo creo que me he despertado aún más (je, je).
Has hecho bien en guardarte todo para el lunes próximo, "como no caduca", ¡Que ocurrente! ja, ja...
De todas formas cuando te vayas, yo seguiré viniendo por aquí para escuchar los fados, "estar un ratito contigo" y enviarte mis mejores deseos.

Perséfone dijo...

Buenas tardes Atenea. Me alegro siempre tenerte aquí y poder relajarnos juntas. Espero tu visita siempre que tú quieras, te dejo unos dulces y la cafetera puesta. Besos

, dijo...

Muy interesante tu blog y muy bien descrito cómo se sugre el dolor. Con tu permiso, lo voy a publicar en mi blog EL FARO DEL DOLOR (no sufras sol@ y en silencio), http://farodeldolor.blogspot.com/. Es una página sobre el dolor crónico, en lo que a mí me afecta -sufro de dolor miofascial degenerativo, principalmente lumbalgia y a lo que contractura en su entorno, y dolor neuropático, daños en el nervio ciático izquierdo, ciática en la pierna derecha y dolores en la cola de caballo-, todo por una hernia y canal estrecho, al principio, que acabó en otra y en descubrir un problema genético de deshidratación degenerativa, cuatro operaciones, la última de ocho años, reconstructiva y artrodesis... Esta última fue necesaria para evitar que se dañara más el nervio ciático de la pierna izquierda, con la posibilidad de invalidez, y para reparar y rehacer con una especie de cemento las chapuzas, al parecer de las intervenciones anteriores. pero el dolor fue a más, perdí la pareja, la empresa -quebró por noo atenderla- y tuve que regresar a la ciudad y casa de mi madre por no poder pagar, por las deudas y la manutención de mi hija, a pesar de tener una pensión. Tomo fentanilo, lyrica 150, tramadol retard y normal. miolastan, antidepresivos. Por moverme poco y la medicación -tomaba más todavía- me ha aparecido diabetes y colesterol y, por las contracturas, una lesión en los manguitos del hombro izquierdo. Vamos, un desastre: la verdad es que sólo vivo por mi hija, la cual, por suerte, pasa las tardes conmigo.
He probado acupuntura, tsiatsu, quiropráctica, fisio, un curandero-fisio muy bueno, natación, pero todo lo que se escapa a la unidad del dolor o caminar es muy caro. Así que me conformo con la relajación, la meditación y la auto-sugestión a través de la palabra. Y el blog, la lectura y la escritura, los documentales, la ciencia, estar ocupada la mente en cosas constructivas... Intento no pensar en que va a peor, que no tiene cura -no me sirve la neuro-estimulación, me dicen ahora- y voy a pedir que me aumenten los opiáceos e ir a un psicólogo, porque el psiquiatra no sale de los medicamentos. Encima me ha salido un quiste de grasa en la nalga izquierda que sé infectó y me tuvieron que operar de urgencia para desinfectar y ahora, para que no se torne tumor benigno, que está apunto, me tienen que operar otra vez.
Pero no me quejo más. Con todo, tenemos la suerte de vivir un momento grandioso de la historia, en el que la ciencia está entrando , como dice Punset -por un comentario en su blog te he 'conocido'- en la vida humana. Y tengo que formar a mi hija en lo emocional, la intuición, la cultura y la inquietud. Así que tengo una función.
Espero que mejores del post-quirúrgico y que todo te vaya a mejor. Y te invito -invito a todos- a mi blog, a su página en facebook y a mis otros blogs .poesía, ciencia, utopías- y me gustaría que, si estas en FB, ser amigos también
Gracias por tu lectura, por llegar hasta aquí, jejeje. Saludos,

Ignacio Díaz Delmonte.

, dijo...

Perdona: quise decir que la operación fue de ocho HORAS y NO ocho AÑOS. ¿En qué estaría pensando? Cierto que es un viaje al Hades. De hecho cuando abrí los ojos pregunté aún aturdido: "¿estoy muerto?"

, dijo...

Tal vez soy un poco pesado...
Te dejo aquí los enlaces alos dos artículos que han surgido de tu post, uno para el post en sí y otro para el comentario, respectivamente:

1. http://farodeldolor.blogspot.com/2010/03/que-es-el-dolor-como-sufro-el-dolor-un.html

2.http://farodeldolor.blogspot.com/2010/03/un-resumen-de-mi-relacion-con-el-dolor.html

Gracias por todo. Hasta pronto,

Ignacio.

Perséfone dijo...

- Ignacio: No conocía tu blog y me ha encantado conocerlo.

Me alegro que te haya gustado el artículo, por supuesto que tienes mi permiso para reproducirlo, además lo has hecho respetando la autoría, como está mandado, jeje.

Ocupar la mente en cosas constructivas es muy importante, y en cosas creativas, por eso escribir en los blogs es una tarea que nos ayuda.

¡Ah!, y de pesado nada de nada. Siempre es muy gratificante conocer a una persona que te ha encontrado de forma casual, y saber cómo ha ocurrido, a través de qué enlace. Soy una fans de Eduard Punset, y veo que compartimos otras aficiones.

Te doy la bienvenida, pues, a este humilde blog. Esperaré tus visitas.

Un beso y un fuerte abrazo.

Te regalo un sueño, tú decides cuál