Me acompañan en esta travesía

jueves, 4 de febrero de 2010

Mis manos blancas de tiza



Echo en falta mis manos blancas de tiza,
el olor a goma de borrar,
a papel, a lápiz,
los olores humanos mezclados y cercanos
en la proximidad que ofrece la duda
del que aprende y reconstruye,
la intimidad del susurro y la sonrisa franca,
el contacto de una mano insegura
que aferra con fuerza
el inicio del trazo
para que no se le escape su sueño,
el beso sincero de agradecimiento,
el reconocimiento de la gente sencilla,
amable,
compartir proyectos, programar esfuerzos,,,

Echo en falta la pizarra
detrás mía como un manto
que me cubre las espaldas,
que me protege,
y las nuevas tecnologías
motivadoras y motivantes
que invaden el aula
haciéndose su sitio.

Echo en falta la enseñanza:
la mirada, los gestos,
del que aprende
hábido de conocimientos.

Hecho en falta mi voz,
mi sonrisa, mis gestos,
los míos,
mi ilusión, la mía,
asistiendo a despertares.

¡Me echo tanto en falta...!


Permitidme que hoy me sienta nostálgica.

Procedencia de la imagen.

7 comentarios:

Ofelia Gasque Andrés dijo...

Hola Perséfone,
acabo de entrar en el blog de Elvira y me ha llamado la atención tu nombre. Te invito a que te pases por mi casa y veas la última entrada que, sin yo saberlo, quizás está dedicada a ti.
Preciosa música de bienvenida. Un regalo para el oído.
Un saludo muy cálido

Perséfone dijo...

Hola Ofelia... y Ramón... Bienvenida a este rincón. Me alegro que te guste la música. Acepto tu invitación.

Un abrazo

Atenea dijo...

Es necesario que la nostalgia se despierte de vez en cuando, si le cerramos la puerta de golpe sin darle la oportunidad de que se tome su tiempo acompañándonos a ratos, no saldaremos la cuenta pendiente con ella y en lugar de volver reposada y dulce, vendrá agitada y con dolor.
Me has traído recuerdos imborrables, aromas a ayer y la imagen de "mis manos blancas de tiza", compañera.
Sigues teniendo la voz, la sonrisa y los gestos de allá, sólo es cuestión de que pongas ilusión asistiendo a otros despertares.
Un beso y un abrazo grande, muy grande.

Perséfone dijo...

- Gracias, Paco. Siempre es un placer tenerte aquí. Me gusta recibir tu visita. Besos.

- Hermana, amiga, compañera Atenea.Fíjate, te preceden bellos calificativos, será por eso que me hacen bien tus palabras. Tienes toda la razón, necesito aún saldar cuentas. Tus "aromas de ayer" los tengo todavía muy presentes (no he sido capaz de deshacer mi cartera, no sé a qué espero. Es como un luto no superado). Te mando también un abrazo muy muy fuerte y un millón de besos.

Duna dijo...

Los olores, son algo que marcan cada etapa de la vida, y son de las cosas mas difíciles de olvidar.
Son huellas que quedan en el cerebro, y nos regresan al tiempo en que las vivimos. Y volvemos a sentir lo mismo, si fue feliz, lo recordamos con felicidad, pero si fue triste, volvermos a sentir esa tristeza.

Un placer descubrir estos olores y esta nostalgia.

Besos, amiga.

Perséfone dijo...

Hola Duna. Bienvenida a este rinconcito. Espero volverte a ver.

Tienes razón, la memoria olfativa tiene un poder extraordinario en nuestro cerebro, y llega a marcar nuestros recuerdos.

Gracias por tu visita.
Besos

Duna dijo...

Gracias a ti, amiga.

Me alegro también de haber llegado a tu sitio.
Buen fin de semana.

Besos

Te regalo un sueño, tú decides cuál