Es un buen refugio cuando nuestras facultades no están ocupadas en otros menesteres que la enturbian y desvían su atención hacia un infinito, que nunca llegaremos a comprender.
Roberto el topo
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Las dos caras de Cris
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*In the heart of America*
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Hace 11 años
Mariposa de otoño
La mariposa volotea y arde —con el sol— a veces.
Mancha volante y llamarada, ahora se queda parada sobre una hoja que la mece.
Me decían: —No tienes nada. No estás enfermo. Te parece.
Yo tampoco decía nada. Y pasó el tiempo de las mieses.
Hoy una mano de congoja llena de otoño el horizonte. Y hasta de mi alma caen hojas.
Me decían: —No tienes nada. No estás enfermo. Te parece.
Era la hora de las espigas. El sol, ahora, convalece.
Todo se va en la vida, amigos. Se va o perece.
Se va la mano que te induce. Se va o perece.
Se va la rosa que desates. También la boca que te bese.
El agua, la sombra y el vaso. Se va o perece.
Pasó la hora de las espigas. El sol, ahora, convalece.
Su lengua tibia me rodea. También me dice: —Te parece.
4 comentarios:
Lindo video dedicado a las mujeres lectoras. Un abrazo
Gracias, amigo. Buen fin de semana.
Leer, recorrer otros mundos, otras vidas... Abstraernos y librarnos de nuestras miserias mientras tanto. Qué divina evasión.
Hermosa canción...
Besitos
Nuestra mente ha de estar preparada para emprender esos viajes, y nuestro espíritu en calma. Cuando esto pasa, leer apasiona. Gracias.
Besitos
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