Por fin tengo una silla de ruedas eléctrica, y me he convertido en un peligro para mi integridad física. El primer día, dando un paseito para estrenarla, calculé mal la velocidad... porque corre más que el scooter que tengo y se comporta también de forma diferente.
Al llegar a un paso de cebra, y para salvar el repechillo, aceleré un poco (como hago siempre con mi scooter) y las ruedas delanteras se doblaron hacia un punto prohibido para que yo me estampillara contra una pared. Fue el efecto-trayectoria carrillo del Pryca o Carrefour . ¡Qué golpe más tonto y qué ruedas más traicioneras!, y eso que no las meto por charcos. Pues a partir de mañana, las voy a meter en todos los barrizales que encuentre para que sepan lo que vale un peine, las muy estúpidas.
Pero qué autonomía que te da y qué comodidad y qué maniobrabilidad.... Vamos, que estoy como una niña con zapatos nuevos, pero de los que no molestan. Este sábado la he tenido en la calle mañana y tarde, y se ha portado bien, nos hemos portado bien. Teníamos que celebrar mi aniversario de bodas.
Y el domingo, ¡ay el domingo...! El domingo no cogí la silla para nada, fue el coche para salir, todito engalanado para la ocasión, por las calles pitando, gritando, agitando banderas y bufandas... ¡Qué gozada! ¡Qué deshinibición! Fue la tarde-noche de la adrenalina, después de un partido de infarto, donde sufrimos la fullería del equipo holandés y la injusticia del mal arbitraje.
Se ve que segregué mucha endorfina durante el fin de semana, porque el dolor se aminoró y me dejó ser yo, con mis payasadas y todo.
Bueno, ¿y yo para qué os cuento esto? ¿y sin poner una fotico ni nada? Es que ya sabéis que soy un poquillo reservada.
Buenas noches, felices sueños.
Roberto el topo
-
Roberto es un topo atípico. Vive junto a una tapia tapizada por hiedra
verde que cubre una tapadera expuesta al sol y a la lluvia, oxidada por el
tiempo y...
Hace 14 años
3 comentarios:
Sos un encanto. Y tu buen humor, contagia...
Da gusto leerte así!
Lástima que no haya una final del Mundial todas las semanas.
Ah, y cuidadito por la calle...
Besitos
- Pulgarcito soñador: Muchas gracias. No sabes lo que me alegro de contagiar un poco de alegría y buen humor. Es importante vestirse de sonrisa. Besitos.
- Alís: Me he reído al leer tu comentario. No estaría mal tu propuesta, aunque de todo nos terminamos hartando, pero me uno a la moción. Jajaja.
Ahora gasto todo el cuidado del mundo, aunque tengo la certeza que a ti no te voy a atropellar, ¿o no? Besitos, mi niña.
Publicar un comentario