Todos llevamos dentro un ángel y un demonio. Me aterra pensar que un día pudiera vencer el mal, ¿con qué armas lucharía mi ángel? ¿con la razón, con el amor...? ¿a caso no sería una batalla perdida de antemano?
Todos necesitamos un ángel. Yo tengo muchos ángeles de la guarda en mi vida y no regalaría ninguno, aunque supiera que alguien los necesita. Sé que este pensamiento me lo inspira mi demonio. Quizás este sea el principio para volverse mala persona.
Y quizás la solución esté en compartir (esto creo que me lo ha inspirado un ángel)
2 comentarios:
A veces es necesario ser un poquitín malo sino ¿cómo se divierten los buenos? Un saludo
Claro, hay que darle trabajo a los ángeles de vez en cuando, jajaja...
Besitos
Publicar un comentario