Dejé de verme el ombligo desde que me operaron de escoliosis, en la década de la movida. Cuando te ponen más derecha que una vela, tiesa, orgullosa... por más que intentes doblarte para observar tu ombligo, no lo consigues jamás. Así que, si decides hacerlo, deberás ponerte frente al espejo, y el gesto -que no es el mismo-, hace que cambie la perspectiva de la situación. Lo ves fuera de ti. Y esto no es malo, sino todo lo contrario.
Últimamente, parece que todo lo focalizo hacia mí. Soy el centro de atención de los que me rodean y, por si fuera poco, me miro el ombligo. Sí, tengo un pensamiento ombligocéntrico, como si no existiera nada que no fuera mi propio ombligo. Lo que me pasa, lo que siento, este blog mismamente. Te "quema".
Por mi profesión, cuando he tenido que estar dos horas seguidas hablando sin parar, más otras dos horas, más otra hora... ha llegado el momento en que me he cansado de oirme a mí misma, de oir mi voz, de oirme yo y mi yo. Algo así es lo que me pasa ahora con mi ombligo que, por cierto, me lo operaron este verano, ahora es "mi ombligo y su cicatriz". Fijaos que hasta el centro de mi yo tiene cicatrices (aquí pegaría un "jeje", pero no).
Estoy cansada de mí, de ser quien soy. Veo el mundo cambiante, las prisas, la gente... y yo inmóvil, con el tiempo parado (ahora no uso reloj, antes era algo impensable para mí), mirándome el ombligo -aunque sea a través de un espejo-, y abusando del pronombre personal en primera persona del singular: yo, yo, yo... y no es para reafirmarme, preciamente.
Nota: Hoy he necesitado fustigarme un ratito, usar el silicio por aquello de la Semana Santa que acaba de terminar. ;)
Procedencia de la imagen.
7 comentarios:
El texto es muy bueno, pero deja de fustigarte. De vez en cuando hay que practicar el "yoísmo", no es bueno postergarse siempre. Y créeme, que sé de lo que hablo (en este caso).
Besitos
De vez en cuando son necesarios los lavados de dentro, pero empieza una nueva semana y se puede aprovechar el lunes para empezarla con nuevo ánimo y con mucha fuerza y alegría.
El post muy bueno.
Un beso.
- Alís: Me cansa todo, hasta el "yoismo" más profundo. Besos
- Gaia56: Gracias, mal estoy empezando hoy la nueva semana, pero prometo remontar muy pronto.
Besos.
Perséfone, sólo vengo a darte las buenas noches y a decirte que no me gusta que te tortures, que a veces es mejor mirar un poquito hacia dentro.
Es doloroso vivir hacia fuera desde un mundo lento, desde este lado de la orilla.
Es difícil vivir lentamente, con el reloj parado y al mismo tiempo que tu cabeza quiera fluir al ritmo que te impone la prisa de los demás y este mundo cambiante.
Es mejor reconciliarse con uno mismo y después mirar alrededor con la seguridad de que no te vas a cansar de mirar hacia el otro.
Te aseguro que es muy beneficioso mirar hacia dentro y después y sólo después, estarás preparada, serás más valiosa y no te cansarás.
Dicho esto, no es cierto que abusas del pronombre personal "yo", tampoco es cierto que vivas sólo mirando tu ombligo. Si esto fuera así, no hubieras sido capaz de hacer esta reflexión.
Yo creo que a veces el dolor nos lleva a pensar que sólo miramos hacia dentro, el dolor corroe e incluso, a ratos, nos destruye, hasta el punto de hacernos pensar que vivimos mirando nuestro ombligo.
Siento estar hoy un poco dolorida y no poder ayudarte de otra manera. Si te sirve de algo, yo estoy cansada de mirar hacia dentro y hacia fuera.
un beso
Mi querida Atenea, recuperamos las viejas costumbres de darnos las buenas noches, jeje. ¡Cuánto me alegra!
Sí, creo que se trata de eso, de reconciliarse primero con una misma.
Bueno, el remate que tú haces en el comentario tampoco es muy optimista, que se diga. Menos mal que el día se está acabando ya, y mañana amanecerá de nuevo. Confío que los primeros rayos de sol se lleve esta triteza que me embarga y a ti te de fuerzas para combatir tu cansancio.
Buenas noches, hermana.
Muy buena tu teoría del ombliguismo...
Y digo yo ¿qué de malo tiene ser el centro de atención por una temporadita? ¿acaso no está siempre una ocupándose de los demás y de sus circunstancias sean o no importantes? Pues ya está, ¡a disfrutar de ser el centro y de los mimos! que para eso nos los hemos ganado con creces.
Lo siento mis queridas Atenea y Perséfone, vosotras estáis decaídas pero yo hoy estoy guerrera. Y es que el dolor me pone de guerrillera que ni os cuento, solo os digo que vuelvo a estar inmóvil en cama con la puñetera cadera. Así es que... mejor ni os acerquéis a mí vaya a ser que os muerda jajaja...
Un abrazo bien grandote con todo mi cariño,
Cariño, sabes que los excesos se pagan, jeje. Y nosotras si celebramos las Pascuas, pues nos hacen las pascuas.
Un poquito de tu espíritu guerrero necesito yo en estos días. Mañana me acercaré a ti, a sabiendas que estoy avisada (por lo del mordisco)
Te deseo que mañana tu cadera te de un respirillo.
Mil besos
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