Ayer, jueves (que aún es hoy), a pesar de amanecer nublado, fue un día brillante y victorioso. Mi cuerpo comenzó a recuperar la energía perdida, gracias a la ayuda del superhéroe
Tiorfán, que entabló batalla contra Colon, el cual perdió su irritación y se vino a menos. ¡Si al final, no es nadie...! Tiorfán lanzó sus cápsulas y, poco a poco, Colon entró en razones. El vientre dejó de sentir esas sensaciones extrañas en forma de explosiones y todo volvió a la calma.
Me he podido levantar de la cama, continuar mi rutina y concentrarme de nuevo en mis dolores viejos: otra batalla ganada :)
¿Para conseguir la calma hay que librar batallas? buen principio ético, no lo había pensado antes. Quizás me concedan el próximo
Nobel de la Paz... buenas noches.
Imagen: Google.
2 comentarios:
¡Bravo por el super héroe Tiorfán!
Jajajaja... Pero mira que eres...
¡Me encanta como escribes! Eres única para contar las batallas y encima... ganarlas! jajaja...
Gracias por alegrarme la tarde wpetona MUAK'S
Con cariño,
Leonor
¡Es que no hay nada como ganar una batalla!, aunque no te den medallas, jajaja.
Un besote.
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