Me acompañan en esta travesía

martes, 1 de diciembre de 2009

¿Qué quiere el colon de mí?


Hablar cara a cara con las distintas partes de mi cuerpo me ofrece la oportunidad de desahogarme, a veces, de mi furia, de mi impotencia, de mi desconocimiento, de mi falta de certeza, de mi inseguridad, de mis temores...

En conversación con el colon, que siempre ha querido estreñirme, últimamente me hincha el vientre, en muchas ocasiones, con gases, que provocan una especie de embarazo, creando una superficie dura. Yo, ¡que siempre había tenido un vientre plano! Ahora, para que se sienta un poco más aliviado, debo recurrir a los enemas de forma usual, amén de kiwis, yogures de esos que anunciaba José Coronado, dieta sana... pero ejercicio poco, bien poco.

Ayer no sé qué pasó, ¿algo que comí tal vez, un virus? Lo cierto es que estuve todo el día del baño a mi sillón relax, de mi sillón al baño. Desde antes de la siete de la mañana, tras cuatro día de estreñimiento, mi vientre se soltó, se liberó... pero a mí me dejó hecha polvo, porque su liberación duró hasta la noche.

Estos temas escatológicos ya forman parte de mi pequeño mundo en el que me muevo, desde hace algo más de un año. Comer, dormir y luchar con mis esfínteres. Pequeñas luchas para grandes problemas.

Imagen: Flickr

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