Me acompañan en esta travesía

viernes, 18 de diciembre de 2009

Un día de lluvia


Hoy ha hecho un día invernal, con lluvia y todo.

Siempre me ha gustado ver llover tras los cristales, en casa, segura, calentita con el pijama y la bata, en plenas vacaciones navideñas. Suponía el preludio de fiestas, risas, cantos, juegos y regalos.

Hoy he visto llover tras los cristales, en casa, segura, calentita con el pijama y la bata, en plenas vacaciones forzosas. Y me he recordado de niña, viendo llover en la calle, el olor a tierra mojada, el sonido de la lluvia golpear el suelo de cemento del patio del colegio. La lluvia en el pelo, el impermeable pegado al cuerpo, los calcetines mojados, el sudor, la tensión, el miedo a resbalar con las gotas de los paraguas a la entrada, en el mármol, el temor a tropezar con infinidades de pies presurosos y codazos y paraguazos... Y mi madre abriéndome paso, o las monjas... hasta llegar a mi aula y tomar posesión de mi silla, de mi pupitre, de nuevo segura, firme, sentada de igual a igual.

Hoy he sentido todos los días de lluvia que me han acontecido a lo largo de mi vida, teniendo la obligación de salir a la calle y meterme en charcos, para llegar hasta el coche y dirigirme al trabajo, cansada y responsable con mi destino. Y llegar de noche a casa con la satisfacción de la misión cumplida.

Esta tarde ha clareado durante unas horas. Tenía previsto salir e ir a la ortopedia para la segunda prueba del aparato, bitutor, le llaman ahora, creo. Pero no he tenido ganas, me ha dado pereza con sólo pensarlo, y he deseado que siguiera lloviendo para tener un buen pretexto.

Me hago mayor, y cada vez estoy asumiendo menos responsabilidades.

Imagen: Google.

2 comentarios:

Leonor Solamente dijo...

Bonito post. Lo describes tan bien... que siempre es un placer leerte.

Yo de pequeña odiaba los días de lluvia, pero ahora me gustan mucho. Supongo que es porque me hago vieja jajajaja...

Un abrazo bien grandote wpetona,
Leonor

Perséfone dijo...

Gracias, tesoro. Para mí es un placer compartir este ratito contigo, que me leas y que nos leamos.

Vieja, ¿quién dijo vieja? jajaja.

Besos

Te regalo un sueño, tú decides cuál