Hola preciosa, hoy has optado por el señor sabina, buena elección. Si dices que vivamos, pues viviremos, la primavera, la vida y lo que sea. Con la intensidad que le pones cualquiera se resiste. Espero que sigas colocando ingredientes en tu bolsita de aseo porque todavía faltan algunas cosas que no puedes olvidar. En tu lista no podrán faltar unas cucharaditas de calma para contigo misma, no te exijas demasiado, necesitarás tu tiempo para remontar; tampoco olvides poner, casi al final, cuando estés prácticamente terminando la receta, unos cuantos granitos de humor. Este ingrediente es muy difícil de conseguir, pero estoy segura de que tú lo encontrarás y si no es así, alguien te lo traerá. Algo muy importante que no debes olvidar, es un poquito de colorante, del color que prefieras, pero no del artificial, sino de ese que pones a todo lo que tocas para que la vida sea más dulce y alegre como si siempre fuera primavera. Muchas gracias por tu apoyo en un momento difícil para ti. Un abrazo y un beso.
Espero que Sabina me perdone por poner su apellido con minúscula. No suelo cometer estos errores pero esta noche he tenido un lapsus, será que me estoy haciendo mayor(je,je,je).
Hola Atenea. Me encantan tus ingredientes, qué magnífica receta saldrá al final. Creo que el ingrediente del humor es del que más tengo, de todo los tipos (negro, ácido, irónico y el franco, el de verdad)
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Mariposa de otoño
La mariposa volotea y arde —con el sol— a veces.
Mancha volante y llamarada, ahora se queda parada sobre una hoja que la mece.
Me decían: —No tienes nada. No estás enfermo. Te parece.
Yo tampoco decía nada. Y pasó el tiempo de las mieses.
Hoy una mano de congoja llena de otoño el horizonte. Y hasta de mi alma caen hojas.
Me decían: —No tienes nada. No estás enfermo. Te parece.
Era la hora de las espigas. El sol, ahora, convalece.
Todo se va en la vida, amigos. Se va o perece.
Se va la mano que te induce. Se va o perece.
Se va la rosa que desates. También la boca que te bese.
El agua, la sombra y el vaso. Se va o perece.
Pasó la hora de las espigas. El sol, ahora, convalece.
Su lengua tibia me rodea. También me dice: —Te parece.
6 comentarios:
Hola preciosa, hoy has optado por el señor sabina, buena elección.
Si dices que vivamos, pues viviremos, la primavera, la vida y lo que sea. Con la intensidad que le pones cualquiera se resiste.
Espero que sigas colocando ingredientes en tu bolsita de aseo porque todavía faltan algunas cosas que no puedes olvidar.
En tu lista no podrán faltar unas cucharaditas de calma para contigo misma, no te exijas demasiado, necesitarás tu tiempo para remontar; tampoco olvides poner, casi al final, cuando estés prácticamente terminando la receta, unos cuantos granitos de humor. Este ingrediente es muy difícil de conseguir, pero estoy segura de que tú lo encontrarás y si no es así, alguien te lo traerá.
Algo muy importante que no debes olvidar, es un poquito de colorante, del color que prefieras, pero no del artificial, sino de ese que pones a todo lo que tocas para que la vida sea más dulce y alegre como si siempre fuera primavera.
Muchas gracias por tu apoyo en un momento difícil para ti.
Un abrazo y un beso.
Espero que Sabina me perdone por poner su apellido con minúscula. No suelo cometer estos errores pero esta noche he tenido un lapsus, será que me estoy haciendo mayor(je,je,je).
Besitos y que duermas bien.
Hola Atenea.
Me encantan tus ingredientes, qué magnífica receta saldrá al final. Creo que el ingrediente del humor es del que más tengo, de todo los tipos (negro, ácido, irónico y el franco, el de verdad)
Gracias por visitarme. Besos
Jaja, el teclado nos juega esas y otras trastadas peores. No es porque te estés haciendo mayor tú, sino tu teclado.
Besitos y que sueñes con los angelitos.
Siempre Sabina. Te felicito por tu humor y tu buen hacer.
Un gusto estar en tu sitio.
Besos amiga.
Muchas gracias, Duna. Me alegro verte.
Sabina tiene ese regusto canalla y auténtico...
Buen día. Besos
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