¿Quién seré mañana? ¿Quién habitará en mí que no sea yo? ¿Quién será el otro instalado? ¿Me habrá ganado la batalla? Cuando el presente te desborda, desvías la vista al futuro. Ese es el que me aterra.
No pienses en mañana. Si el día de hoy te desborda para qué te atormentas con el que ha de venir. Ya es suficiente con soportar el presente, el ahora. Ya nos ganó hoy la batalla ese intruso, sea cual sea, cada cual tiene su intruso. No pienses en él en términos de mañana, no le des la oportunidad de arrebatarte hasta el futuro. Convive con él hoy, pacta por cuánto quiere su marcha y dile adiós. Ya sé que a veces en el pacto se nos seca hasta el alma, ni las lágrimas fluyen, la angustia vence y nos deja casi vacios. Pero después viene la calma o ese ver las cosas de otra manera, es como volver a asumir que hay que seguir adelante, que tenemos que darle "otro tirón a la vida". Y si mañana resulta que necesitamos llorar otra vez, pues lo haremos. Lo importante es volver a remontar. Sería ideal mantenerse, sí, sería bonito no volver al abismo. Algun@s lo consiguen, pero otros no podemos, al menos fácilmente. Eso sí ponemos un gran empeño y al final vamos sobreviviendo, dominando a ese ser que se instala en nosotros algunas veces. Si te das cuenta nunca termina de ganar la batalla. Siempre encontramos la manera de seguir adelante con fortaleza y entereza. Si después de tanto andar por el mundo, has llegado hasta aquí, no te rindas ahora. Eres valiente y fuerte como para afrontar todos los mañanas que se te presenten. Ánimo y un abrazo muy grande
Sí, querida Alís. Pero es que cuando te falta la salud y observa que tu recuperación no es la que debía,piensas -irremediablemente-, en tu futuro. Y hay veces que lo ves muy negro.
Bueno, voy remontando. Ya mejor, qué digo mejor, bien ;)
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Mariposa de otoño
La mariposa volotea y arde —con el sol— a veces.
Mancha volante y llamarada, ahora se queda parada sobre una hoja que la mece.
Me decían: —No tienes nada. No estás enfermo. Te parece.
Yo tampoco decía nada. Y pasó el tiempo de las mieses.
Hoy una mano de congoja llena de otoño el horizonte. Y hasta de mi alma caen hojas.
Me decían: —No tienes nada. No estás enfermo. Te parece.
Era la hora de las espigas. El sol, ahora, convalece.
Todo se va en la vida, amigos. Se va o perece.
Se va la mano que te induce. Se va o perece.
Se va la rosa que desates. También la boca que te bese.
El agua, la sombra y el vaso. Se va o perece.
Pasó la hora de las espigas. El sol, ahora, convalece.
Su lengua tibia me rodea. También me dice: —Te parece.
4 comentarios:
No pienses en mañana. Si el día de hoy te desborda para qué te atormentas con el que ha de venir. Ya es suficiente con soportar el presente, el ahora. Ya nos ganó hoy la batalla ese intruso, sea cual sea, cada cual tiene su intruso. No pienses en él en términos de mañana, no le des la oportunidad de arrebatarte hasta el futuro. Convive con él hoy, pacta por cuánto quiere su marcha y dile adiós.
Ya sé que a veces en el pacto se nos seca hasta el alma, ni las lágrimas fluyen, la angustia vence y nos deja casi vacios. Pero después viene la calma o ese ver las cosas de otra manera, es como volver a asumir que hay que seguir adelante, que tenemos que darle "otro tirón a la vida".
Y si mañana resulta que necesitamos llorar otra vez, pues lo haremos. Lo importante es volver a remontar. Sería ideal mantenerse, sí, sería bonito no volver al abismo. Algun@s lo consiguen, pero otros no podemos, al menos fácilmente. Eso sí ponemos un gran empeño y al final vamos sobreviviendo, dominando a ese ser que se instala en nosotros algunas veces.
Si te das cuenta nunca termina de ganar la batalla. Siempre encontramos la manera de seguir adelante con fortaleza y entereza.
Si después de tanto andar por el mundo, has llegado hasta aquí, no te rindas ahora. Eres valiente y fuerte como para afrontar todos los mañanas que se te presenten.
Ánimo y un abrazo muy grande
Gracias por ayudarme a darle "otro tirón a la vida" y contribuir a que pueda de nuevo remontar.
"Y ya vuelo, ave
se mece la nave..."
El futuro es tan incierto que no debe robarnos más tiempo del justo y necesario.
Besitos
Sí, querida Alís. Pero es que cuando te falta la salud y observa que tu recuperación no es la que debía,piensas -irremediablemente-, en tu futuro. Y hay veces que lo ves muy negro.
Bueno, voy remontando. Ya mejor, qué digo mejor, bien ;)
Besitos
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